Boston
Una mujer de Vermont reveló su nuevo rostro, seis años después que su exmarido la desfiguró arrojándole lejía y dijo que vivió “lo que algunos podrían llamar un infierno” aunque halló un modo de ser feliz.
Carmen Blandin Tarleton, de Thetford, fue sometida en febrero a un trasplante de rostro en el Hospital Brigham and Women de Boston y habló públicamente por primera vez en una conferencia de prensa en el hospital el miércoles.
En el 2007, la mujer de 44 años y madre de dos hijos fue atacada por su entonces marido Herbert Rodgers, quien supuso que ella lo engañaba con otro hombre. La policía dijo que fue a la casa en busca de ese supuesto sospechoso y después dirigió su furia contra Tarleton, golpeándola con un bate y arrojándole lejía en la cara.
Cuando la policía llegó, la víctima estaba tratando de gatear hacia la ducha para lavarse la sustancia química, que ya le había desfigurado la cara.
El hospital dijo que durante el trasplante, una treintena cirujanos, anestesiólogos y enfermeras trabajaron durante más de 15 horas para reemplazarle la piel, los músculos, los tendones y los nervios.
La donante fue una mujer de Williamstown, Massachusetts, Cheryl Denelli Righter, que murió de una apoplejía súbita, dijo una portavoz del hospital.
La hija de Righter, Marinda, dijo el miércoles a Tarleton que se veía hermosa y agregó que estaba segura de que su madre de algún modo había escogido a Tarleton. “Ambas son madres, ambas sobrevivientes, ambas faros de luz”, afirmó.
Righter dijo que después de reunirse con Tarleton por primera se había sentido feliz por primera vez en mucho tiempo.