¿Exorcismo por celular? Iglesia católica se actualiza

Roma, Italia
Andrés Cárdenas estaba sentado en la parte posterior del auditorio, abrió su carpeta y tomó notas cuidadosamente. Estaba escuchando a un cardenal católico, con décadas de experiencia en expulsar demonios de cuerpos poseídos, que daba una clase magistral sobre cómo gritarle al demonio, liberar a los musulmanes de la magia negra y eliminar a Satanás desde tu celular.
El padre Cárdenas, un sacerdote colombiano, escribía con entusiasmo mientras el instructor de 89 años, Ernest Simoni, describía a los exorcismos como “instrumentos científicos espirituales” que pueden practicarse también en los musulmanes, pero “al final seguirán siendo musulmanes”.
El cardenal Simoni, quien es albano, también dijo que el ayuno a veces ayuda a los poseídos, pero que a menudo hay que ser estricto con Belcebú y decirle cosas como “cállate, Satanás”.
Después de anotarlo todo, el padre Cárdenas, de 36 años, explicó que había venido a Roma a aprender sobre exorcismos “porque es un don” que él quería compartir con sus parroquianos en El Espinal. Él es uno de los trescientos católicos romanos —la mayoría clérigos, pero también hombres y mujeres laicos dotados de cartas de autorización de sus obispos— que asistieron a la decimotercera edición del curso anual —que tiene una duración de una semana— llamado “Exorcismos y oraciones de liberación”, cuyos organizadores esperan que reclute y capacite a ejércitos de exorcistas potenciales para enfrentar a las fuerzas demoniacas en expansión.
Los participantes pagaron 372 dólares (la traducción simultánea tenía un costo extra de 309 dólares) para asistir a las sesiones, patrocinadas por grupos católicos conservadores e impartidas en la Universidad Pontificia Regina Apostolorum, administrada por los Legionarios de Cristo.
Los aspirantes a exorcistas culpan a internet y al ateísmo por lo que definen como un repunte en la maldad; sin embargo, la urgencia evidenciada en el curso también parece estar relacionada con el auge de una visión conservadora que sostiene que la Iglesia católica ha ido por mal camino bajo el mandato del papa Francisco, y que el fin de los tiempos se acerca.
El papa confundió a los conservadores cuando un reportero italiano informó, de modo incorrecto según el Vaticano, que no creía en el infierno. “Más allá de lo tolerable”, dijo en esos momentos el cardenal estadounidense Raymond Burke, líder de la resistencia conservadora contra Francisco.
De hecho, el papa muchas veces habla del diablo. En su Exhortación Apostólica mensual, “Regocíjate y sé feliz”, escribió que aunque en tiempos bíblicos “la epilepsia, por ejemplo, podía confundirse fácilmente con una posesión demoníaca”, los creyentes no deben concluir que “todos los casos relatados en el Evangelio tenían que ver con desórdenes psicológicos y, por lo tanto, pensar que el diablo no existe o no está al acecho para obrar mal”.
El padre Cárdenas no tiene dudas sobre la creencia del papa en el diablo. Tampoco las tenía el cardenal Simoni, quien ha visto la maldad de primera mano, al sobrevivir décadas en prisiones y trabajos forzados por practicar su fe bajo el régimen comunista albano de Enver Hoxha.