NIGERIA
Presuntos milicianos islámicos entraron a una mezquita y atacaron a los que rezaban.
Presuntos milicianos islámicos vestidos con uniforme del ejército mataron a tiros a 44 personas que rezaban en una mezquita en el noreste de Nigeria, mientras que otros 12 civiles murieron en un ataque aparentemente simultáneo, dijeron el lunes agentes de seguridad.
Los ataques son los más recientes de una ola de violencia atribuida a los extremistas religiosos en este país petrolero de Africa Occidental, donde el grupo radical Boko Haram, que quiere derrocar al gobierno e imponer la ley islámica, representa la mayor amenaza a la seguridad en años.
La noticia de la violencia en el estado de Borno, uno de los tres en el noreste del país donde se declaró una emergencia militar, llegó en el momento que periodistas recibieron un video del líder de Boko Haram, Abubakar Shekau, en el que se regodea sobre los recientes ataques y amenaza con perpetrar más, e incluso dice que su grupo es ahora lo suficientemente fuerte para enfrentarse a Estados Unidos.
Los asesinatos ocurrieron en una mezquita el domingo por la mañana en el poblado de Konduga, a unos 35 kilómetros (22 millas) de Maiduguri, capital del estado Borno.
Un agente del servicio de seguridad del estado y Usman Musa, miembro de una milicia civil que trabaja con las fuerzas armadas, dijeron el lunes haber contado los cadáveres en la mezquita después del ataque. Musa dijo que cuatro integrantes de su grupo —conocido como la Fuerza Especial Conjunta Civil— también murieron luego de que llegaron a Konduga y encontraron “intensa resistencia de terroristas fuertemente armados”.
Veintiséis fieles en la mezquita fueron hospitalizados con heridas de bala, dijo un guardia de seguridad en el área de urgencias del Hospital de Enseñanza de Maiduguri. El y el agente de seguridad estatal hablaron a condición de guardar el anonimato porque carecen de autorización para darles información a reporteros.
No se sabe por qué fue atacada la mezquita en Konduga, pero Boko Haram ha agredido en el pasado mezquitas cuyos clérigos se han pronunciado contra el extremismo religioso. El grupo también ha atacado a cristianos afuera de las iglesias, así como a profesores y alumnos, objetivos del gobierno y militares.
Insistió, además, que “la fuerza y armas de los extremistas ya superaron a las de Nigeria.... Ahora podemos enfrentar con comodidad a Estados Unidos de América”, dijo.