Damasco, Sir.
Damasco considera que las amenazas intentan desbaratar la posibilidad de solución negociada.
Siria acusó el martes a potencias occidentales de intentar desbaratar las posibilidades de un acuerdo negociado para el conflicto de dos años y medio en el país, al imponer precondiciones sobre el proceso de paz y apoyar a los combatientes rebeldes.
Los comentarios, que subrayaron la precariedad de cualquier mediación internacional entre las dos partes enfrentadas en Siria, surgieron después de una reunión de ministros de Relaciones Exteriores de Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña.
Un acuerdo ruso-estadunidense para retirar las armas evitó la posibilidad inmediata de un ataque militar norteamericano contra Siria, pero el secretario de Estado John Kerry insistió en que no ofrecía a Al Assad un salvavidas y que ya había perdido toda legitimidad.
La agencia de noticias estatal SANA citó a un funcionario no identificado del Ministerio de Relaciones Exteriores diciendo que los comentarios de las potencias occidentales exponían la verdad de sus objetivos en Siria y su deseo de imponer su voluntad sobre el pueblo.
La discusión de la legitimidad política y constitución en Siria es el derecho exclusivo del pueblo sirio”, expresó el funcionario.
El acuerdo para remover el arsenal químico de Damasco para mediados de 2014 fue considerado como un éxito diplomático de las potencias extranjeras que podría impulsar los esfuerzos para celebrar las conversaciones de paz ‘Ginebra 2’.
Las conversaciones parecían estar estancadas indefinidamente después de que un ataque con gas venenoso en las afueras de Damasco provocó la muerte de cientos de personas. La oposición y las potencias occidentales culpan a Al Assad por la agresión.
Los comentarios de Kerry parecían destinados a aplacar las quejas de la oposición de que los esfuerzos diplomáticos sobre armas químicas estaban restaurando la legitimidad de Al Assad.
Las potencias occidentales han dado algo de apoyo a los insurgentes que intentan derrocar al régimen sirio, pero dudan sobre entregarles armamento sofisticado debido a las divisiones rebeldes y el dominio de facciones islamistas de línea dura.
Más de 100 mil personas han muerto en el conflicto, que comenzó como una protesta pacífica en marzo de 2011.