Madrid, ESP
El príncipe llamó la unidad en su primera intervención pública tras la abdicación de su padre.
El príncipe Felipe habló este miércoles en público por primera vez desde que el rey Juan Carlos anunció su abdicación el lunes. En un discurso que pronunció en la entrega del Premio Príncipe de Viana de la Cultura invitó a la unión para superar los momentos de crisis económica que vive España.
Emocionado, y acompañado por su esposa, Letizia Ortiz, recibió un prolongado aplauso cuando se disponía a hablar. “Permitidme que respete el procedimiento parlamentario iniciado, y me limite a reiterar mi empeño y convicción de dedicar todas mis fuerzas, con esperanza e ilusión, a la apasionante tarea de seguir sirviendo a los españoles, a nuestra querida España, una nación, una comunidad social y política unida y diversa que hunde sus raíces en una historia milenaria”, dijo.
Más adelante dio un mensaje de ánimo, dentro de la gravedad de la situación económica del país. “En periodos de dificultades como las que atravesamos, la experiencia de tiempos pasados plasmada en la historia nos enseña que solo uniendo nuestros afanes, anteponiendo el bien común a los intereses particulares e impulsando la iniciativa, la investigación y la creatividad de cada persona, lograremos avanzar hacia escenarios mejores”, afirmó.
“Ese es el camino que todos –responsables institucionales, agentes sociales y económicos, entidades y ciudadanos– debemos tener para afrontar con decisión el futuro y ampliar el campo de esperanza que se abre ante nosotros”.
El Premio Príncipe de Viana de la Cultura, que él mismo entrega todos los años, recayó en esta ocasión en el historiador Tarsicio de Azcona, capuchino de 91 años que escribió una reputada biografía de Isabel la Católica.
“Os deseo los mayores aciertos en su difícil y honrosa tarea”, les dijo el galardonado a los príncipes de Asturias, que también lo son de Viana, y les agradeció especialmente que hubieran ido a la ceremonia a dos semanas de la coronación.
Apoyo al rey Juan Carlos
El rey recibió muestras de cariño durante todo este miércoles. Por la mañana, en la entrega de un premio empresarial, y por la tarde en la Plaza de Las Ventas, a donde acudió a la Corrida de la Beneficencia.
El rey, al igual que el príncipe, también entregó un premio, el Reino de España a la Trayectoria Empresarial, que mereció Enrique de Sendagorta, fundador de la empresa de ingeniería Sener. Sucedió en El Pardo (alrededores de Madrid), donde los empresarios presentes mostraron su cariño a Juan Carlos I desde el inicio del acto. Lo recibieron con gritos de “¡Viva el rey!” y aplausos. El monarca, sonriente, se puso la mano sobre el corazón y les agradeció el gesto.
En sus palabras también hizo referencia a los momentos difíciles que se viven. “La falta de trabajo es sin duda una de las grandes preocupaciones de los españoles y uno de los principales retos a los que hace frente nuestro país desde hace años”, dijo. “Una parte muy importante de nuestra juventud sufre las consecuencias del desempleo, que condiciona su presente y lastra injustamente sus expectativas de futuro”. Al igual que el príncipe invocó a la unidad y destacó “la necesidad de abordar este problema con la colaboración y solidaridad de todos”.
Las frases de apoyo no cesaron. A la salida, el rey les agradeció “de corazón” y los invitó a “seguir trabajando”. “Seguid adelante. Siempre estaré a vuestro lado”, les dijo.
En la Plaza de Las Ventas de Madrid, donde recibió una gran ovación del público, que se puso de pie mientras sonaba el himno nacional, se oyó un grito de “¡Viva el rey y viva España!”, que tuvo eco entre los 24.000 presentes. Fue la última corrida que presidió como monarca.
Julián López ‘El Juli’ le dedicó el primer toro de la tarde. “Su majestad: por ayer, por hoy y por siempre. Por apoyar nuestra fiesta y dignificarnos con su presencia”.