KIEV, UCR
Petro Poroshenko jura a su cargo en el Parlamento; advierte que su país nunca renunciaría a Crimea.
El nuevo presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, dijo que su país nunca renunciaría a Crimea y no cedería en su decisión de estrechar más los lazos con Europa, enviando un mensaje desafiante a Rusia en su discurso inaugural el sábado.
El multimillonario de 48 años tomó posesión de su cargo ante el Parlamento, respaldado por el apoyo occidental pero enfrentándose a una crisis en sus relaciones con Rusia en medio de un levantamiento separatista en el este de su país.
Rusia se anexionó la península ucraniana de Crimea en marzo, semanas después de que protestas callejeras derrocaran a su predecesor pro-Moscú, Viktor Yanukovich, provocando la mayor crisis en las relaciones con Occidente desde la Guerra Fría.
Los ciudadanos de Ucrania nunca disfrutarán de la belleza de la paz si no solucionamos nuestras relaciones con Rusia. Rusia ocupó Crimea, que fue, es, y será, suelo ucraniano”, dijo Poroshenko en un discurso que llevó a una ovación de pie.
Dijo que había transmitido ese mensaje al presidente ruso, Vladimir Putin, cuando ambos se reunieron el viernes en una ceremonia de aniversario de la Segunda Guerra Mundial en Francia.
No hay ninguna perspectiva de que Rusia dé marcha atrás en su control de Crimea, pero en lo que podría ser una señal positiva por parte de Moscú, agencias de noticias rusas dijeron que Putin había ordenado al Servicio Federal de Seguridad que reforzara la protección de la frontera con Ucrania y evitar incursiones.
La decisión es potencialmente significativa porque Ucrania y los gobiernos occidentales han estado presionando a Moscú para que detenga lo que consideran es un flujo de armas y combatientes rusos hacia el este de Ucrania.
Rusia niega que esté apoyando el levantamiento pero la prensa ha encontrado a ciudadanos rusos entre las filas separatistas.
Poroshenko, que amasó su fortuna como empresario confitero y es conocido localmente como el ‘Rey del chocolate’, dijo que pretendía firmar el área económica de un acuerdo de asociación con la Unión Europea como un paso hacia la plena adhesión.
Esa idea es anatema para Moscú, que quiere mantener a Ucrania en su propia esfera de influencia post-soviética.
Con la voz henchida de emoción, Poroshenko hizo hincapié en la necesidad de una Ucrania unida y la importancia de poner fin al conflicto que amenaza con dividir aún más al país de 45 millones de personas.
No puede haber una compensación por Crimea y la opción europea y sobre el sistema de gobierno. Todo lo demás se puede negociar y discutir en la mesa de negociación. Cualquier intento de esclavizar interna o externamente a Ucrania se encontrará con una resistencia.