Río de Janeiro, bra
Se da unas horas antes de la inauguración de la Copa del Mundo y durará 24 horas.
Los empleados de los aeropuertos de Río de Janeiro realizarán una huelga de 24 horas mañana, el día de la inauguración del Mundial de fútbol Brasil 2014, informaron fuentes sindicales.
La paralización, para presionar por aumentos salariales, afectará el aeropuerto internacional de Galeao, la terminal para vuelos nacionales Santos Dumont y el aeródromo de Jacarepaguá, según el Sindicato Municipal de los Trabajadores del Sector Aéreo de Río de Janeiro.
Tras nueve meses de negociaciones frustradas y ante la intransigencia de los sindicatos patronales, el sindicato de los trabajadores del sector aéreo del municipio de Río de Janeiro confirma la huelga que ocurrirá el 12 de junio a partir de las 0:00 horas en los aeropuertos Santos Dumont, Galeao y Jacarepagúa”, informó el Simarj.
El sindicato alegó que sus reivindicaciones no han sido atendidas por ninguna de las tres patronales con las que negocia reajustes salariales y mejores condiciones de trabajo, que representan a las aerolíneas, a las empresas auxiliares del transporte aéreo y a las empresas de taxi aéreo.
Entre otras peticiones exigen aumentos salariales, elevación de la ayuda para alimentación y un subsidio por el trabajo adicional durante el Mundial.
La Agencia Nacional de Aviación Civil (Anac) informó en un comunicado que está atenta a la situación “y a los eventuales impactos en las operaciones”.
El órgano regulador agregó que las “empresas aéreas poseen planes de contingencia elaborados específicamente para el Mundial”.
El normal funcionamiento del transporte en Brasil para el día del inicio del Mundial también está amenazado en Sao Paulo, ciudad en la que será la ceremonia inaugural de la competición y en donde los empleados del metro decidirán esta noche si se cruzan nuevamente de brazos o no.
Los empleados del metro de Sao Paulo finalizaron el lunes una huelga de cinco días luego de que la justicia declarara la paralización ilegal, pero amenazaron con reiniciarla en caso de que el gobierno regional no readmita a 42 huelguistas que despidió.