México, DF.
435 representantes, 33 senadores y 38 gobernadores serán elegidos; demócratas podrían perder el Senado.
Los estadounidenses acudirán a las urnas este martes, en unas elecciones que definirán un nuevo rostro para el Congreso, y así sellarán la suerte del presidente Barack Obama en el tiempo que le resta de su mandato.
En las elecciones del martes, se definirán los gobernadores de 38 estados, así como las 435 bancas de la Cámara de Representantes (diputados). Pero la disputa se centra en la renovación de 33 de las 100 bancas del Senado, donde el Partido Demócrata de Obama tiene una estrecha mayoría que podría perder.
Todos los sondeos previos sugieren que el Partido Republicano tiene condiciones de no solamente ampliar la mayoría que posee en la Cámara de Representantes, sino también de arrebatar a los demócratas el control del Senado, para pasar a dominar el Congreso.
Los Republicanos, que actualmente poseen 45 bancas en el Senado, deberán ganar unas siete plazas para llegar a las 52, una más de las 51 necesarias para obtener la mayoría.
Este escenario, que dejaría al presidente sin control sobre ninguna de las dos Cámaras del Congreso, abre un enorme interrogante sobre la capacidad de maniobra de Obama para navegar sin mayores sobresaltos los casi dos años que le restan de mandato.
¿Qué está en juego?
Los ciudadanos estadounidenses podrán elegir en su totalidad una nueva Cámara de Representantes y 33 puestos en el Senado, sin embargo, no es lo único que se podrá decidir este martes.
Algunos de los estados que elegirán un nuevo gobernador son Ohio, California, Texas, Nueva York, Florida, Arizona, Alabama, Arkansas, Tennesse, Colorado, Oregon, Georgia, Nuevo Mexico, entre otros.
Además de los cargos públicos, diversos estados de la Unión Americana incluirán en sus boletas iniciativas sobre temas de interés social y seguridad.
El estado de Florida incluirá en su votación la legalización de la marihuana medicinal; Alabama y Washington abrirán el debate sobre un mayor control en las armas de fuego.
Colorado, Dakota del Norte y Tennessee pondrán a sus votantes a elegir sobre la legalización del aborto, mientras que Alaska, Arkansas, Nebraska y Dakota del Sur decidirán si incrementar o no el salario mínimo.