El caso de Steven Tissier, un ex oficial de policía, ha conmocionado a la comunidad tras ser condenado a cuatro años de prisión por agresión sexual y voyeurismo. La historia, que se desarrolló en marzo de 2022 en Essex, en Reino Unido, fue descubierta en el Tribunal de la Corona de Chelmsford. Tissier, en ese entonces en servicio, se vio envuelto en una noche de excesos alcohólicos junto a un grupo de personas, incluida la víctima.
Después de viajar en tren desde Londres hasta Essex, decidieron dirigirse a la casa de la madre de Tissier en Boreham. Sin embargo, lo que comenzó como una noche de celebración se tornó en una situación terrible para la mujer. El relato de los acontecimientos pintó un cuadro desgarrador: la víctima, aparentemente dormida, fue objeto de ataques sexuales de Tissier y alegó haber despertado la primera vez que la tocó y fingió estar dormida esperando que él se detuviera.
Este comportamiento atroz quedó grabado en vídeos que Tissier compartió con amigos, evidencia que resultó crucial durante el juicio. A pesar de las negativas de Tissier, quien afirmaba que la víctima había consentido y estaba al tanto de la filmación, los mensajes recuperados de su teléfono móvil revelaron una historia diferente. Antes del ataque, Tissier había sugerido un trío a la víctima, quien lo rechazó claramente, mostrando así el desinterés de ella en cualquier actividad sexual con él.
Jane Foster, fiscal principal del CPS, subrayó la gravedad del caso, enfatizando que Tissier actuó sin el consentimiento de la víctima y sin base para creer que lo tenía. Su condena como delincuente sexual, acompañada de cuatro años de prisión, marca un hito en la lucha contra el abuso y la violencia sexual, enviando un claro mensaje de que tales acciones no serán toleradas en la sociedad.