Un distrito escolar en Nueva York ha implementado una medida innovadora para combatir el uso de vapeadores en las escuelas. La Escuela Secundaria Lindenhurst, en Long Island, ha instalado detectores de vapeo FlySense FS300 en los baños, los cuales pueden identificar la presencia de nicotina, THC y sonidos relacionados con peleas o intimidación. Estos dispositivos han sido financiados por el municipio de Babylon a través de fondos del Plan de Rescate Estadounidense. Los detectores de vapeo han sido colocados en cada uno de los baños de la escuela secundaria y son capaces de monitorear la calidad del aire y detectar cambios en el sonido. Derek Peterson de Soter Technologies, la empresa desarrolladora de los detectores, explicó que utilizan algoritmos de inteligencia artificial para distinguir entre diferentes tipos de ruidos.
Cuando se detecta alguna anomalía, se envía una notificación al director de la escuela, Frank Naccarato, quien luego conecta a los estudiantes sorprendidos vapeando con servicios de intervención profesional. Esta iniciativa surgió a raíz de la sugerencia de la estudiante Vanessa Probst, de 15 años, quien descubrió que varios de sus compañeros estaban tan adictos al vapeo que acudían a los baños para hacerlo. Dos estudiantes han sido identificados y conectados a servicios profesionales desde que se instalaron los detectores hace dos semanas. Se espera que esta medida se extienda a otras escuelas, como las Escuelas Secundarias Copiague y Wyandanch, con el objetivo de desalentar el uso de vapeadores entre los estudiantes y promover la conciencia sobre los riesgos para la salud asociados con esta práctica.