A principios de año, California lanzó el programa "California Dream for All" para ayudar a los compradores de vivienda con un bono del 20% para el pago inicial o los costos de cierre, hasta un máximo de $150,000 dólares. Lo que comenzó como una iniciativa para apoyar a los californianos con dificultades, podría dar un giro inesperado.
La propuesta AB 1840, que se espera que sea aprobada en los próximos días, podría extender los beneficios del programa a los migrantes indocumentados. Si esta ley se convierte en realidad, los migrantes que cumplan con los requisitos del programa, como ser compradores de vivienda por primera vez y tener al menos un comprador de primera generación, podrán acceder a estos fondos.
Esta medida ha generado diversas opiniones, algunos argumentan que es un paso positivo para la integración social y económica de los migrantes, mientras que otros opinan que podría desincentivar la regularización migratoria.
Lo que sí es cierto es que el proyecto de ley, si se aprueba, abriría un nuevo capítulo en la historia de la vivienda en California. La medida podría generar un impacto significativo en la comunidad migrante, aunque aún es temprano para determinar sus consecuencias a largo plazo.