La noche del martes, el cielo de Queens, en Nueva York se tiñó de un naranja intenso. Una enorme barcaza, cargada con metales reciclados, ardía en llamas. El fuego, que parecía una bola de fuego gigante, se elevaba hacia el cielo, dejando tras de sí una densa columna de humo.
Las imágenes de la escena, capturadas por varios vecinos, muestran la intensidad de las llamas, que se extendieron rápidamente por la barcaza. Los trabajadores del lugar, sin perder tiempo, usaron una excavadora para intentar sofocar el fuego. El humo se extendió por kilómetros, llegando a ser visible incluso desde Brooklyn.
A pesar de los esfuerzos de los bomberos, el fuego se reactivó horas después. Las autoridades confirmaron que el incendio, que duró casi dos horas, no dejó heridos. "El olor a humo todavía persiste en el aire, es algo que no se olvida fácilmente", comentó un vecino de Long Island City.
Las autoridades investigan las causas del incendio. Algunos expertos apuntan a la alta temperatura del día, como posible detonante. La noticia de este incidente ha generado preocupación entre los residentes de la zona, pues el humo liberado podría contener sustancias tóxicas.