Dimas Gabriel Yanez, un hondureño de 26 años, protagonizó un ataque brutal que dejó a todos atónitos.
Las autoridades describieron el ataque como "aleatorio", y de acuerdo con los testigos, Yanez se abalanzó sobre una joven de 14 años, sin mediar palabra, blandiendo un cuchillo de gran tamaño. La madre de la adolescente, al ver a su hija en peligro, intervino valientemente para defenderla, convirtiéndose también en objetivo del agresor.
El caos se apoderó del estadio mientras la gente presenciaba el horror. La valentía de los asistentes al partido fue crucial para detener a Yanez, que huyó hacia una zona boscosa cercana. Tras una intensa búsqueda, Yanez fue finalmente capturado en un campo de maíz, tratando de despistar a las autoridades con un nuevo corte de cabello.
El ataque, que dejó a la joven con heridas graves pero que afortunadamente no pusieron en riesgo su vida, reavivó la preocupación por la seguridad en la comunidad. Las autoridades confirmaron que Yanez había sido deportado a Honduras en 2018, y que había regresado al país de forma ilegal. Actualmente, Yanez se encuentra detenido en la cárcel del condado de Lake mientras se investiga su historial delictivo y las circunstancias de su regreso.
El incidente ha planteado serias preguntas sobre la seguridad fronteriza y la vigilancia de las personas que ingresan al país de manera irregular.