Su historia es un laberinto de problemas mentales, escapes de custodia y un sistema legal que parece incapaz de brindar soluciones efectivas. Zawaideh ha dejado una huella en la comunidad. Sus acciones, desde la construcción de esculturas hasta la destrucción de propiedades públicas con un martillo, pasando por la tala de árboles con motosierra y machete, han generado un clima de miedo e incertidumbre.
La comunidad ha luchado por obtener ayuda para Zawaideh, testificando en su contra en la corte y abogando por su tratamiento. En abril de 2023, el juez Chu del Tribunal de Probate del Condado de Travis determinó que Zawaideh padece una enfermedad mental y representa un peligro para sí mismo y para los demás. Se ordenó su ingreso a un hospital de salud mental en Austin.
Sin embargo, la esperanza de una solución se desvaneció cuando Zawaideh logró escapar del hospital, aprovechando un descuido de la seguridad. Los vecinos se preguntan cómo fue posible que Zawaideh se escapara de una institución médica. Tras su fuga, Zawaideh fue arrestado nuevamente, pero pronto fue liberado bajo fianza. La falta de comunicación y la aparente ineficiencia del sistema legal han alimentado la desesperación de la comunidad.
La comunidad de Westgate se encuentra en un estado de alerta constante. Zawaideh parece haber trasladado sus actividades a un vecindario cercano, generando un clima de hostilidad e incertidumbre. Las historias de los residentes de Westgate reflejan un panorama desalentador. La lucha de una comunidad por protegerse de un individuo que, a pesar de sus problemas mentales, parece evadir la ayuda que tanto necesita, plantea serias preguntas sobre la capacidad del sistema para abordar estas situaciones complejas.