Tras no encontrar un comprador que pudiera rescatarla de la crisis financiera, la compañía ha decidido cerrar sus 200 tiendas restantes en todo el país.
La noticia ha caído como un jarro de agua fría para los clientes que durante décadas confiaron en la cadena para sus proyectos de remodelación. "Es con un profundo pesar que les informamos que comenzaremos el proceso de liquidación de 'LL Flooring' y el cierre de todas nuestras tiendas", declaró Charles Tyson, presidente y CEO de 'LL Flooring'. "Este no es el resultado que ninguno de nosotros esperaba".
La compañía atribuye la decisión a una combinación de factores como la inflación, el aumento de los costos laborales y un cambio en el gasto del consumidor. La incertidumbre económica ha golpeado a muchas empresas, especialmente a aquellas que dependen del consumo discrecional como 'LL Flooring'.
Las tiendas restantes iniciarán sus liquidaciones a partir del viernes, con un periodo estimado de 12 semanas para el cierre completo. A pesar de la decisión, 'LL Flooring' ha asegurado que su plataforma en línea continuará operando, ofreciendo la posibilidad de adquirir sus productos sin necesidad de visitar una tienda física.
La decisión de la compañía de cerrar sus tiendas físicas marca un punto de inflexión en la industria de la construcción, donde la compra online está ganando terreno cada día.
Sin embargo, la desaparición de una marca con tanto arraigo deja un vacío en el mercado, especialmente para aquellos que preferían la experiencia de compra tradicional.