Tras el tiroteo que cobró la vida de dos profesores y dos estudiantes, la Oficina de Investigaciones de Georgia (GBI) ha tomado medidas contundentes contra el padre del joven acusado, Colin Gray.
La investigación ha revelado que Colt Gray, el estudiante de 14 años acusado de llevar a cabo el tiroteo, recibió un arma estilo AR como regalo de Navidad de su padre. Esta revelación ha sido crucial en la decisión de la GBI de arrestar a Colin Gray y acusarlo de homicidio involuntario, entre otros cargos.
La acusación de "permitir conscientemente que su hijo poseyera un arma" apunta directamente a la responsabilidad del padre en el acceso del menor a un arma de fuego, lo que ha abierto un debate sobre las medidas de seguridad que deben implementarse para evitar tragedias como esta.
El caso ha puesto en el centro de atención la necesidad de una mayor conciencia sobre la importancia de un almacenamiento seguro de armas de fuego en los hogares, evitando que niños y adolescentes accedan a ellas.