Un silencio que contrastaba con el horror que se ocultaba dentro de uno de los departamentos. En ese lugar, la tragedia se había cobrado la vida de dos hermanos. La llamada de una madre desconsolada a las autoridades, a eso de las 2 de la mañana, alertó a la policía. Ella, con la voz entrecortada, contaba que había escuchado ruidos extraños provenientes de la habitación de uno de sus hijos. Al ingresar, se encontró con una escena desgarradora: sus dos hijos muertos.
El hijo mayor, de 24 años, diagnosticado con autismo, yacía sin vida tras recibir un disparo. Su hermano menor, de 22 años, quien según las primeras investigaciones padecía de problemas de salud mental, también se encontraba sin vida.
Las autoridades confirmaron que el menor había disparado a su hermano y luego se quitó la vida. El Sheriff del Condado de Harris, Ed Gonzalez, describió la escena como "devastador" y anunció que se llevaría a cabo una investigación exhaustiva para comprender las circunstancias exactas que llevaron a este terrible suceso.
El dolor de una madre que pierde a dos de sus hijos en un acto de violencia inaudito, y la angustia de una comunidad que se conmociona ante una tragedia familiar, resuenan en la atmósfera de Houston. La tragedia en Ella Boulevard nos recuerda la importancia de prestar atención a la salud mental y brindar apoyo a quienes la necesitan.