Un conductor, al volante de un todoterreno Audi oscuro, desafió a las autoridades en un juego de persecución que recorrió las principales vías de la ciudad.
El escape del conductor, que iniciaba su huida por la carretera Beltway 8, se extendió hasta la autopista 290, sembrando el caos a su paso. A las 4 de la tarde, el frenesí llegó a su fin cuando el conductor perdió el control del vehículo cerca de la intersección de Gessner y W. Little York, impactando contra dos vehículos, un Audi blanco y un camión azul, antes de abandonar el auto y emprender la huida a pie.
Las autoridades, con sigilo y determinación, lograron detener al sospechoso minutos después en las inmediaciones de White Oak Circle, cerca de Windfern.
El único ocupante del vehículo, aún sin identificar, se enfrenta ahora a la justicia por los delitos cometidos durante la peligrosa persecución.