En Texas, la polémica se ha intensificado con la aplicación de una nueva ley que prohíbe la atención de afirmación de género para menores. La ley, conocida como Proyecto de Ley del Senado 14, ha sido el centro de debates sobre la libertad individual, la autonomía médica y la protección de los derechos de los niños.
En medio de esta controversia, el fiscal general de Texas, Ken Paxton, ha dado un paso adelante con una acción legal sin precedentes. Paxton ha presentado una demanda contra la Dra. May Lau, pediatra del Centro Médico Southwestern de la Universidad de Texas en Dallas, acusándola de brindar tratamientos de transición de género a adolescentes y de falsificar registros médicos para hacerlo.
La demanda alega que Lau recetó testosterona a al menos 21 pacientes de entre 14 y 17 años, y también afirma que la doctora colocó un dispositivo bloqueador de la pubertad en una joven de 15 años. Además, la demanda acusa a Lau de facturar falsamente al seguro del paciente por un trastorno endocrino en lugar de dismorfia de género.
Este caso es considerado un hito en la aplicación del Proyecto de Ley del Senado 14, ya que es la primera vez que un médico es demandado bajo esta ley. De resultar culpable, Lau podría enfrentar la revocación de su licencia médica. Además, Paxton también exige una multa de un millón de dólares y otras sanciones civiles.
La decisión de Paxton ha desatado un debate acalorado sobre los límites de la intervención estatal en la atención médica y el derecho de los menores a acceder a tratamientos de afirmación de género.