Estos químicos, utilizados en la fabricación de productos como utensilios de cocina antiadherentes, espuma contra incendios y ropa resistente a las manchas, se han filtrado al suelo y al agua potable. La exposición prolongada a PFAS está relacionada con un mayor riesgo de cáncer de próstata, riñón y testículos, retrasos en el desarrollo en niños, disminución de la fertilidad en mujeres y alteraciones del equilibrio hormonal.
El estudio, publicado en la revista Science, analizó las fuentes de agua potable en los Estados Unidos, incluyendo sistemas públicos de agua que sirven a menos de 3,300 personas y pozos domésticos. Los resultados fueron alarmantes: se estima que de 71 a 95 millones de personas podrían estar bebiendo agua contaminada con PFAS.
Los estados con mayor cantidad de personas potencialmente afectadas son Michigan y Florida, mientras que los estados con el mayor porcentaje de personas afectadas son Massachusetts y Washington D.C. El área con la mayor concentración de PFAS se encuentra en el acuífero principal de Biscayne en el sur de Florida.
Los autores del estudio esperan que sus hallazgos ayuden a crear conciencia sobre el riesgo de exposición a PFAS y motiven a las personas a tomar medidas para proteger su salud. Se recomienda a los hogares que estén preocupados por la presencia de PFAS en su agua que consideren la posibilidad de realizar pruebas de agua o utilizar filtros certificados para eliminar estos químicos.
Recomendaciones para eliminar PFAS del agua:
- Buscar filtros de agua certificados por NSF, WQA o IAPMO.
- Considerar filtros de grifo, de encimera, bajo el fregadero o de jarra.
- Marcas recomendadas: Brondell, Aquasana y Culligan.