Harris y Trump empatados en una carrera presidencial incandescente

Millones de estadounidenses ya han emitido su voto, pero la última encuesta nacional del The New York Times y Siena College revela un panorama dividido, con Kamala Harris y Donald Trump empatados en el voto popular, con un 48% cada uno.

El resultado no es alentador para Harris, quien busca superar a Trump en un electorado que parece estar profundamente polarizado. En las últimas elecciones, los demócratas han tenido una ventaja en el voto popular, pero han perdido el Colegio Electoral, lo que les ha costado la presidencia. Este año, la lucha se intensifica en estados claves como Michigan, Pensilvania y Wisconsin, donde Harris necesita construir una fuerte ventaja para asegurar su victoria.

A pesar de los eventos recientes, como el debate presidencial, los atentados contra la vida de Trump, y la intensa campaña en estados clave, el panorama electoral no parece cambiar significativamente. Harris, en comparación con la encuesta del Times/Siena College realizada a principios de octubre, parece haber perdido algo de terreno entre los votantes, aunque dentro del margen de error.

Las ideas clave que dominan la carrera electoral son:

• La economía: Trump tiene una ventaja de 6 puntos porcentuales sobre Harris en cuanto a quién maneja mejor la economía.
• La inmigración: El 15% de los encuestados señalaron la inmigración como su principal problema, y Trump ha capitalizado este tema con mensajes fuertes.
• El aborto: Harris tiene una ventaja de 16 puntos sobre Trump en cuanto a quién protegería mejor el acceso al aborto, un tema que ha estado en el centro de su campaña.

Los votantes indecisos aún representan un factor determinante: Alrededor del 15% de los votantes no han decidido por quién votar. Harris lleva la delantera en este grupo, con un 42% frente a un 32% de Trump.

La encuesta también reveló un electorado profundamente dividido en las elecciones al Congreso, con un 48% apoyando a un candidato republicano y un 48% a un candidato demócrata.

La carrera electoral se reduce a una lucha reñida en estados clave, donde los candidatos están centrando sus esfuerzos. El desenlace de esta contienda incierta dependerá en gran medida de la movilización de los votantes y el impacto de las últimas semanas de campaña.

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