La vicepresidenta ha tenido que sortear vientos en contra, luchando contra un ambiente de incertidumbre económica y un oponente experimentado como Donald Trump.
Si la victoria finalmente se inclina hacia el lado de Harris, varios factores habrán contribuido a este triunfo.
- Un ejército de voluntarios: Harris ha apostado por una estrategia tradicional demócrata, movilizando un ejército de personas para tocar puertas y conectar con los votantes. Su campaña, con más de 2500 miembros de personal y 353 oficinas en todo el país, ha logrado registrar 600.000 visitas a domicilio y 3 millones de llamadas telefónicas en una sola semana. Esta estrategia, que algunos consideran una simple teoría de bar, ha demostrado su valía en una contienda tan reñida.
- La furia por el aborto: La decisión de la Corte Suprema de anular Roe vs. Wade, que eliminó el derecho constitucional al aborto, ha generado una ola de indignación en el país. Los demócratas, conscientes del poder de este tema, han invertido más recursos en campañas publicitarias sobre el aborto que en cualquier otra cuestión. La victoria de Harris, si se materializa, sería una señal contundente del poder de este tema, que parece haber afectado profundamente a los votantes.
- Un error de cálculo: La estrategia de Trump, que ha buscado atraer a los votantes con discursos inconexos e incoherentes, cargados de retórica sombría, ha sido un arma de doble filo. Sus ataques personales y sus declaraciones incendiarias, como la sugerencia de poner a Liz Cheney en un campo de batalla "con nueve cañones disparándole", podrían haber alienado a un sector importante del electorado.
- El cambio como bandera: Harris, quien ha pasado los últimos cuatro años en la Casa Blanca, se ha esforzado por proyectar una imagen de cambio, aprovechando su juventud y su condición de mujer. A pesar de su experiencia, la vicepresidenta ha logrado conectar con un sector del electorado que busca un nuevo rumbo. Su ventaja de 18 años en edad sobre Trump, junto con su posición como mujer, ha jugado un papel importante en la percepción del electorado.
- La brecha de género: La campaña de Harris no ha estado exenta de controversia, con críticas por su falta de carisma y su estilo poco espontáneo. Sin embargo, su victoria podría ser impulsada por un fuerte apoyo de las mujeres. Los últimos datos de encuestas revelan una notable división entre los géneros, con Harris liderando entre las mujeres y Trump dominando entre los hombres.
La historia de esta contienda está aún por escribirse, pero si Harris logra alcanzar la Casa Blanca, su victoria estará marcada por la convergencia de varios factores, desde la estrategia de campaña hasta el impacto del tema del aborto y la percepción del electorado sobre el cambio.
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