Las calles de San Francisco han sido escenario de una batalla por el control de la ciudad. La seguridad pública y la crisis de vivienda han dominado la contienda por la alcaldía, con la actual mandataria, London Breed, luchando para mantener su puesto frente a un grupo de rivales que la acusan de inacción.
Breed, la primera mujer negra en ocupar el cargo, se enfrenta a un desafío contundente. Sus adversarios, todos demócratas, argumentan que sus seis años al frente de la ciudad han estado marcados por el aumento de los campamentos de personas sin hogar, el consumo de drogas en lugares públicos y los robos a tiendas. "Breed ha desperdiciado su tiempo en el cargo", es la frase que se repite entre sus críticos.
Pero la batalla por la alcaldía de San Francisco no es el único escenario donde la seguridad pública y la vivienda se han convertido en temas de debate. En la cercana Oakland, la alcaldesa Sheng Thao se enfrenta a un proceso de destitución. Los habitantes culpan a Thao, quien asumió el cargo hace apenas dos años, por la crisis que enfrenta la ciudad. "Thao ha creado una crisis de seguridad pública", aseguran los promotores de la destitución, quienes incluso la acusan de despedir al popular jefe de policía de Oakland, LeRonne Armstrong.
La destitución de Thao ha sido financiada en gran medida por el inversor Philip Dreyfuss, quien hasta el momento se ha negado a dar declaraciones sobre el tema. La NAACP local, una organización dedicada a la defensa de los derechos civiles de la población afroamericana, también ha expresado su apoyo a la destitución de Thao.
Las elecciones de San Francisco y Oakland se llevan a cabo en un contexto nacional donde la seguridad pública y la vivienda se han convertido en temas de debate. Se espera que el resultado de estas elecciones refleje el sentir de la población ante estos desafíos que aquejan a las ciudades.