Autoridades federales y estatales están investigando mensajes racistas enviados a personas de raza negra en al menos 10 estados de Estados Unidos. Los mensajes, que incluyen referencias a la esclavitud y amenazas de violencia, han causado alarma y temor en las comunidades afectadas.
Los mensajes, enviados de forma anónima, se han reportado en estados como Nueva York, Alabama, California, Ohio, Pensilvania y Tennessee. Se caracterizan por un tono similar, aunque con variaciones en la redacción. Algunos mensajes instruyen a los destinatarios a presentarse en una dirección y hora específica, mientras que otros no incluyen una ubicación. Algunos mencionan al gobierno del presidente Donald Trump.
El FBI ha confirmado que está en contacto con el Departamento de Justicia, mientras que la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) ha iniciado una investigación en colaboración con autoridades policiales estatales y federales. La fiscalía de Ohio también ha anunciado una investigación sobre el caso.
Tasha Dunham, residente de Lodi, California, reportó que su hija de 16 años recibió uno de los mensajes antes de su entrenamiento de baloncesto. El mensaje incluía el nombre de su hija y le exigía presentarse en una "plantación" de Carolina del Norte, donde nunca han vivido. La dirección resultó ser la ubicación de un museo.
"Fue muy perturbador", dijo Dunham. "Todos están tratando de averiguar qué significa todo esto, así que definitivamente tenía mucho miedo y estaba muy preocupada".
En el condado de Montgomery, Pensilvania, seis estudiantes de secundaria recibieron mensajes similares. La superintendente interina del distrito escolar, Megan Shafer, calificó la naturaleza racista de los mensajes como "extremadamente perturbadora", especialmente por el hecho de que fueron enviados a menores.
Estudiantes de universidades como Clemson (Carolina del Sur) y la Universidad de Alabama también han reportado recibir los mensajes. La policía de Clemson ha emitido un comunicado pidiendo a las personas que hayan recibido mensajes racistas que los denuncien.
La Universidad Fisk, una universidad históricamente negra en Nashville, Tennessee, ha emitido un comunicado calificando los mensajes como "sumamente inquietantes". La universidad aseguró a sus alumnos que los mensajes probablemente provenían de bots o individuos "sin intenciones reales o credibilidad".
Nick Ludlum, vicepresidente sénior del grupo comercial de empresas de telecomunicaciones inalámbricas CTIA, ha confirmado que los proveedores de servicios inalámbricos están trabajando para bloquear los mensajes y los números de origen. David Brody, director de la Iniciativa de Justicia Digital en el Comité de Abogados por los Derechos Civiles, ha estimado que los mensajes se han enviado a más de 10 estados, incluyendo casi todos los del sur, Maryland, Oklahoma e incluso el Distrito de Columbia.
La policía del Distrito de Columbia ha anunciado que su unidad de inteligencia está investigando la procedencia de los mensajes. Brody ha señalado que varias leyes de derechos civiles podrían aplicarse en relación con los mensajes de odio.
Líderes de organizaciones de derechos civiles, como Margaret Huang, presidenta y directora general del Southern Poverty Law Center, y Derrick Johnson, presidente y director general de la NAACP, han condenado los mensajes de odio y han enfatizado que no hay lugar para este tipo de discurso en la sociedad.
La investigación continúa y las autoridades están trabajando para identificar a los responsables y detener la propagación de estos mensajes racistas.