En un contexto político cada vez más polarizado, la llegada de nuevos representantes al Congreso de Estados Unidos ha desatado debates intensos sobre temas de identidad y derechos. La reciente elección de Sarah McBride, quien se convertirá en la primera persona transgénero en juramentar como representante demócrata por Delaware, ha generado reacciones encontradas, especialmente entre los legisladores republicanos.
El lunes, la congresista republicana de Carolina del Sur, Nancy Mace, presentó una resolución que busca modificar las reglas sobre el uso de los baños en la Cámara de Representantes. Esta propuesta surge en respuesta a la inminente toma de posesión de McBride, quien obtuvo casi el 58% de los votos en las elecciones recientes. Mace argumenta que se debe prohibir a McBride y a otras mujeres transgénero el acceso a los baños destinados a mujeres, afirmando que Sarah es "un hombre biológico" y que, por lo tanto, no debería estar en esos espacios.
La controversia se intensificó cuando Mike Johnson, presidente de la Cámara de Representantes y compañero de partido de Mace, evitó pronunciarse directamente sobre la identidad de McBride. En sus declaraciones, Johnson enfatizó la importancia de dar la bienvenida a todos los nuevos miembros elegidos, pero también reconoció que el uso de baños y vestuarios es un tema que debe ser abordado con cuidado y consenso.
En su defensa, Mace sostiene que permitir que hombres biológicos accedan a instalaciones diseñadas para un solo sexo podría comprometer la seguridad de las mujeres en la Cámara. En sus palabras, “permitir a varones biológicos entrar en instalaciones para un solo sexo, como baños y vestuarios, pone en peligro la seguridad y la dignidad de las mujeres”. Esta postura ha sido respaldada por otros legisladores, como Marjorie Taylor Greene, quien ha hecho declaraciones contundentes en redes sociales, afirmando que McBride no debería utilizar los baños del Capitolio.
Frente a esta controversia, Sarah McBride ha respondido con firmeza, minimizando la propuesta de Mace y sugiriendo que es un intento de desviar la atención de los problemas reales que enfrentan los ciudadanos. En sus propias palabras, “es un intento flagrante de los extremistas de extrema derecha de distraer la atención del hecho de que no tienen soluciones reales para lo que enfrentan los estadounidenses”. McBride ha enfatizado que su enfoque está en cuestiones prioritarias como el costo de la vivienda, la atención médica y el cuidado infantil, en lugar de participar en “guerras culturales”.
A pesar de ser la primera persona transgénero en llegar a la Cámara de Representantes, McBride ya había hecho historia en 2021 al ser elegida para el Senado estatal de Delaware, marcando un hito significativo en la representación de la comunidad LGBTQ+ en la política estadounidense.