La decisión ha sido vista como una derrota para la popular aplicación de redes sociales, que ha estado luchando por su supervivencia en el país. La ley, firmada por el presidente Joe Biden en abril, requiere que TikTok rompa lazos con su empresa matriz con sede en China, ByteDance, o será prohibida a mediados de enero. El Tribunal de Apelaciones de Estados Unidos para el Circuito del Distrito de Columbia rechazó la petición de TikTok de revocar la ley y rechazó el desafío de la empresa al estatuto.
Según la opinión del tribunal, redactada por el juez Douglas Ginsburg, "la Primera Enmienda existe para proteger la libertad de expresión en Estados Unidos". Sin embargo, el tribunal consideró que el gobierno actuó únicamente para proteger esa libertad frente a una nación extranjera adversaria y para limitar la capacidad de esa nación adversaria de recopilar datos sobre personas en Estados Unidos.
Se espera que TikTok y ByteDance apelen ante la Corte Suprema. Mientras tanto, el presidente electo Donald Trump, quien intentó prohibir TikTok durante su primer mandato, ha dicho que ahora está en contra de la prohibición de la plataforma y que trabajaría para "salvar" la aplicación de redes sociales.
La ley ha sido vista como una medida para proteger la seguridad nacional de Estados Unidos, ya que el gobierno considera que TikTok es una amenaza debido a sus conexiones con China. Sin embargo, TikTok ha negado durante mucho tiempo que Pekín pudiera usarla para espiar o manipular a los estadounidenses.
La empresa ha invertido más de 2 mil millones de dólares para reforzar las protecciones en torno a los datos de los usuarios estadounidenses y ha proporcionado un borrador de acuerdo a la administración Biden para resolver las preocupaciones del gobierno. Sin embargo, el Departamento de Justicia considera que el acuerdo es insuficiente.
Algunos inversores, como el exsecretario del Tesoro de Trump, Steven Mnuchin, y el multimillonario Frank McCourt, han expresado su interés en comprar la plataforma. Sin embargo, los abogados de las dos empresas han afirmado que es imposible deshacerse de la plataforma comercial y tecnológicamente.
La demanda de TikTok se consolidó con un segundo desafío legal presentado por varios creadores de contenido y un tercero presentado en nombre de creadores conservadores. Si TikTok apela y los tribunales siguen manteniendo la ley, le correspondería al Departamento de Justicia de Trump hacerla cumplir y castigar con multas cualquier posible infracción.
Las sanciones se aplicarían a las tiendas de aplicaciones, a las que se les prohibiría ofrecer TikTok, y a los servicios de alojamiento de Internet, a los que se les prohibiría ofrecerlo. La lucha por la supervivencia de TikTok en Estados Unidos sigue siendo incierta.