Todo comenzó con la inesperada ayuda a Sagi Tulasi, una mujer que construye una casa en un terreno asignado por el gobierno. Un benefactor anónimo, que según la policía aseguraba compartir su casta y su condición de viuda, le envió materiales de construcción de alta calidad, como lo fueron "azulejos y pintura de primera calidad" en el mes de septiembre.
Sin embargo, el siguiente envío resultó ser completamente inesperado y perturbador. En lugar de electrodomésticos, como se esperaba, Tulasi encontró un cuerpo en descomposición dentro del paquete, perteneciente a un hombre de 45 años aún no identificado, que, según las primeras pesquisas, "lleva muerto entre cuatro y cinco días". Junto al cuerpo, una carta con una macabra exigencia: 1.3 crore de rupias.
La carta, según la policía, contenía una amenaza explícita: “Si no quieres que pase nada malo, deberías pagar”. La investigación preliminar apunta a que la suma demandada podría corresponder al monto acumulado de un préstamo antiguo. El Superintendente de Distrito de Policía, Adnan Nayeem Asmi, confirmó el hallazgo y añadió que el paquete fue entregado el jueves por la noche a la familia de cuatro miembros en su casa en construcción en la aldea de Yendagandi, en el mandal de Undi, por medio de un rickshaw.
La investigación se ha intensificado, incluyendo la revisión de casos de personas desaparecidas en los últimos días. Un dato relevante: el yerno menor de la familia ha desaparecido desde el día anterior. Además, se conoce que el esposo de Tulasi desapareció hace más de 10 años sin dejar rastro. La mujer vivía con sus padres, mudándose posteriormente a un alojamiento alquilado antes de iniciar la construcción de su casa, ubicada aproximadamente a un kilómetro de la residencia de sus padres.
Las autoridades investigan la posible implicación de Kshatriya Seva Samithi, una comunidad que supuestamente había prometido y ya había enviado materiales a Tulasi para su nueva casa, incluyendo los azulejos antes mencionados. Representantes de esta comunidad han sido llamados a declarar. La autopsia y la investigación policial continúan para esclarecer este desconcertante caso.