En medio del caos y la desesperación, un nuevo elemento ha complicado aún más la situación: un dron no autorizado. El pasado 9 de enero, alrededor de la 1 PM, este aparato impactó contra el "Quebec 1," un "Super Scooper", aeronave crucial en las labores de extinción. El incidente, confirmado por el portavoz del Departamento de Bomberos de Los Ángeles (LAFD), Erik Scott, dejó a la aeronave con daños en un ala, afortunadamente sin víctimas.
El "Quebec 1", según el LAFD, fue impactado “por un dron no tripulado que no estaba autorizado para operar en el área del incidente”. Tras el choque, regresó de forma segura al aeropuerto de Van Nuys, donde se evaluaron los daños. La aeronave estará fuera de servicio hasta que concluyan las reparaciones y la investigación correspondiente.
Este suceso no solo ha generado alarma, sino que ha puesto en relieve la gravedad del uso irresponsable de drones en zonas de emergencia. La Administración Federal de Aviación (FAA) ha recordado que interferir con las labores de extinción de incendios en terrenos públicos es un delito federal, penado con hasta 12 meses de prisión y multas civiles de hasta $75,000 dólares.
El jefe de bomberos del condado de Los Ángeles, Anthony Marrone, ha confirmado la destrucción del dron en el impacto, calificándolo como un caso “sin precedentes”. El FBI se ha unido a la investigación, implementando medidas para evitar futuros incidentes.
El incidente ha desatado un debate en redes sociales. Mientras algunos usuarios condenan la irresponsabilidad de los pilotos de drones, otros han compartido imágenes del incendio tomadas desde el aire, ignorando las restricciones de vuelo y las advertencias de las autoridades. Las consecuencias de estos actos van más allá de simples multas; ponen en riesgo la vida de los bomberos y la eficacia de las labores de extinción, agravando las consecuencias de un desastre ya devastador.
La investigación continúa, pero la lección es clara: el cielo sobre zonas de emergencia no es un espacio para la imprudencia. El drama del incendio de Palisades continúa, y ahora también incluye la batalla por el control del espacio aéreo.