Un susurro geológico, casi imperceptible para muchos, pero registrado con precisión por los sismógrafos. El Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS) confirmó un sismo de magnitud 3.7 en la escala de Richter. El epicentro, según el reporte, se ubicó a unos tres kilómetros al noroeste del Zoológico de San Francisco, en el Océano Pacífico. La información inicial apuntaba a una sacudida leve, apenas perceptible para la mayoría de los habitantes de la zona.
"Los sismos de magnitud 3 o 4 generalmente producen una vibración suave", recuerda la información proporcionada por la Universidad Estatal de California, Long Beach. Este dato contextualiza la magnitud del evento. No se reportaron daños materiales ni víctimas hasta el momento.
Según datos de la Universidad Tecnológica de Michigan, terremotos de magnitud 5.4 o inferior ocurren cientos de miles de veces al año a nivel global. Esto nos recuerda la constante actividad tectónica de la región y la necesidad de estar preparados.
La situación, según las autoridades, se mantiene bajo control. Equipos de monitoreo continúan vigilando la actividad sísmica para descartar réplicas. La información se actualizará a medida que se disponga de más datos. La vida en San Francisco y la Bahía, después de la breve interrupción, ha retomado su curso.