Fue alrededor de las 4:40 a.m., en plena vigencia del toque de queda impuesto debido a los devastadores incendios forestales que azotan la región, cuando una llamada alertó a la estación de policía del oeste de Los Ángeles sobre una posible intrusión en la propiedad de la vicepresidenta, Kamala Harris, ubicada en Bundy Drive.
La policía de Los Ángeles (LAPD) respondió rápidamente al reporte. Al llegar a la residencia, encontraron a dos individuos dentro de la propiedad. La situación, sin duda, se tornaba delicada considerando el contexto de la emergencia.
Si bien la LAPD detuvo a estas dos personas por violar el toque de queda, la investigación dio un giro. “Tras una revisión exhaustiva, no se encontraron pruebas que indicaran que estuvieran cometiendo algún delito”, declaró un portavoz del LAPD. Las autoridades no revelaron las razones de su presencia en el lugar y tampoco especificaron si se continuarán las pesquisas.
Este incidente se produce en medio de la crisis generada por el incendio de Palisades, uno de los más destructivos en la historia de Los Ángeles. Iniciado el martes 7 de enero, para la noche del sábado ya había cobrado 16 vidas, calcinado 23,654 acres y dejado más de 5,000 estructuras destruidas, muchas de ellas viviendas. La cifra de contención del incendio se mantenía en un preocupante 11%, con zonas como Brentwood y el Valle de San Fernando aún bajo amenaza.
Mientras tanto, la Guardia Nacional y los cuerpos de seguridad locales –LAPD, Policía de Santa Mónica y Policía del Aeropuerto– continúan con los patrullajes nocturnos, de 6 p.m. a 6 a.m., en las zonas afectadas, listos para detener a cualquiera que incumpla las restricciones impuestas, como incursiones ilegales, saqueos o cualquier otra violación. La situación permanece tensa, con miles de evacuados comenzando a regresar a sus casas para evaluar los daños.
Los detalles sobre la identidad de los individuos detenidos y las circunstancias exactas de su presencia en la propiedad de la vicepresidenta Harris permanecen confidenciales por el momento. La investigación continúa en curso.