Los vuelos militares utilizados para deportar migrantes están generando costos mucho más elevados que los aviones comerciales de lujo, según datos revelados sobre los vuelos de deportación de la administración de Donald Trump. Un vuelo realizado el lunes desde El Paso, Texas, hacia Guatemala, costó al menos 4,675 dólares por persona, un monto más de cinco veces superior al de un boleto de ida en primera clase de American Airlines, que se vende por 853 dólares.
Este alto costo se debe a las tarifas operativas de los aviones militares. El costo de operar un avión de transporte militar C-17 es de 28,500 dólares por hora. El vuelo de ida y vuelta a Guatemala tomó alrededor de 10 horas y media, excluyendo el tiempo en tierra y las preparaciones previas al despegue. El avión transportó a 64 migrantes, lo que eleva aún más el costo por persona comparado con los vuelos comerciales y chárteres de ICE.
El presidente Trump defendió el uso de aviones militares para las deportaciones, afirmando que esta medida tiene un mensaje claro para el mundo: los migrantes que ingresen ilegalmente a Estados Unidos enfrentan consecuencias graves. Además, prometió que esta práctica continuará, y advirtió a los países que se nieguen a recibir deportados que “pagarán un alto precio económico”.
Aunque los vuelos militares son significativamente más caros que los aviones fletados por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), los vuelos chárteres comerciales también tienen un costo considerable. Los vuelos de deportación del ICE cuestan alrededor de 17,000 dólares por hora, lo que se traduce en un precio de aproximadamente 630 dólares por persona. Sin embargo, los vuelos militares han sido presentados como una respuesta más firme a la crisis migratoria, a pesar de su elevado costo.