Un trágico accidente aéreo tuvo lugar cerca del Aeropuerto Nacional Ronald Reagan en Arlington, Virginia, cuando un avión de American Airlines, que transportaba 60 pasajeros y cuatro tripulantes, colisionó con un helicóptero del Ejército durante su aterrizaje. Al menos 28 cuerpos fueron recuperados de las frías aguas del río Potomac, y las autoridades temen que no haya sobrevivientes entre las víctimas del accidente, lo que podría convertirlo en el más mortal en Estados Unidos en casi 24 años.
La búsqueda de más víctimas continúa, pero la operación ha cambiado de rescate a recuperación, tras la confirmación de que no se esperan más sobrevivientes. El cuerpo del avión fue hallado partido en tres partes, mientras que los restos del helicóptero también fueron localizados en la zona. Se teme que todas las personas a bordo de ambos vehículos hayan muerto.
Las autoridades aún investigan la causa de la colisión, aunque se sabe que el avión, proveniente de Wichita, Kansas, se encontraba realizando un aterrizaje de rutina en condiciones climáticas despejadas cuando ocurrió el impacto. El helicóptero, que volaba en su propia ruta hacia el aeropuerto, se desvió hacia la trayectoria del avión. A pesar de las investigaciones, no se ha dado una explicación clara sobre cómo ocurrió el incidente.
El accidente ha conmocionado a la comunidad local y al país entero. La alcaldesa de Washington, DC, Muriel Bowser, expresó su dolor y el compromiso de recuperar a los conciudadanos caídos. Las operaciones de rescate continúan con la participación de equipos de buceo y helicópteros de las agencias policiales, mientras se suspenden temporalmente los vuelos en el aeropuerto para garantizar la seguridad en la zona.