La Escuela Primaria “Estado de Tamaulipas”, ubicada en el fraccionamiento Los Olivos I, se ha convertido en el epicentro de esta anécdota. Allí, Lucía Trejo, una abuela dedicada, ha acaparado la atención. Su historia comenzó el sábado 1 de febrero, cuando decidió acampar frente a la escuela para garantizar el lugar de su nieta en primer grado.
“Vale la pena apartarle el lugar a mi nieta, pues es una escuela de la que todos hablan bien por que los maestros imparten muy bien sus clases,” comentó Lucía, quien ha pasado tres noches y cuatro días en la fila, acompañada por su hija y su futura estudiante de primer grado. Su perseverancia es un ejemplo de la importancia que las familias dan a una buena educación.
Para el lunes 3 de febrero, la fila ya contaba con 25 padres de familia, ansiosos por asegurar un lugar en lo que consideran la mejor primaria de la zona. Esta dedicación, si bien inusual, refleja el deseo de los padres por brindar a sus hijos la mejor educación posible. La situación no pasó desapercibida por la subdirectora del plantel.
Flor Areli Jiménez Martínez, subdirectora de la escuela, aclaró la situación: “Tenemos suficiente espacio para los estudiantes de nuevo ingreso, son 114 lugares para primer grado por lo que los papás no tenían la necesidad de hacer largas filas y acampar en las afueras de la escuela”. La escuela ofrecerá un total de 114 lugares para primer grado en el turno matutino, de los 200 espacios totales asignados.
Este año, la inscripción definitiva para el ciclo 2025-2026 comienza el martes 4 de febrero. La historia de Lucía Trejo, y la de las otras familias en espera, ilustra la importancia que la comunidad de Altamira le da a la educación y la intensa competencia por asegurar un lugar en las escuelas más prestigiosas de la región. La dedicación de padres y abuelos, sin duda, es un testimonio conmovedor.