Recientemente, el Hospital Infantil de Los Ángeles (CHLA) se ha visto en el centro de una controversia significativa. Se trata de una suspensión en la terapia hormonal para pacientes transgénero menores de 19 años, decisión que ha generado un amplio debate. Esta acción, que comenzó el 1 de febrero, se fundamenta en una orden ejecutiva del presidente Trump que prohíbe el uso de hormonas, bloqueadores de la pubertad y otros procedimientos médicos transgénero en menores. La orden, según fuentes oficiales, “es política de los Estados Unidos no financiar, patrocinar, promover, ayudar o apoyar la llamada 'transición' de un niño de un sexo a otro, y aplicará rigurosamente todas las leyes que prohíban o limiten estos procedimientos destructivos y que alteran la vida”.
Esta decisión del CHLA no afecta a todos por igual. Los pacientes que ya estaban recibiendo tratamiento hormonal podrán continuar con él. Sin embargo, la “pausa existente” en las cirugías de afirmación de género para menores también se mantiene.
La respuesta a la medida del CHLA ha sido inmediata y contundente. Organizaciones como Equality California han expresado su preocupación. En un comunicado, calificaron la decisión como “alarmante” e hicieron hincapié en que: “Las decisiones sobre la atención médica para los jóvenes deberían tomarlas los médicos y las familias, no políticos como Donald Trump”. Además, argumentan que “Todos los estadounidenses, incluidos los jóvenes transgénero, tienen derecho a acceder a la atención médica sin discriminación, y la ley de California protege a las familias que buscan esta atención y a los profesionales médicos que la brindan”.
Por otro lado, familias de jóvenes transgénero, apoyadas por la ACLU, Lambda Legal y otras firmas legales, han presentado una demanda contra la administración Trump argumentando que la orden ejecutiva viola los derechos de los jóvenes transgénero. El impacto a largo plazo de esta controversia aún se desconoce, pero claramente plantea interrogantes fundamentales sobre el acceso a la atención médica para la población transgénero en Estados Unidos y el papel del gobierno en la toma de decisiones médicas individuales.