Madre asesina a su hijo a golpes en Seattle: 1172 heridas por no hacer la tarea

El foco se centra en un hogar, aparentemente normal, donde la vida de un adolescente se apagó de forma brutal. El 30 de enero, una llamada al 911 alertó a las autoridades sobre una emergencia médica en Beacon Hill. Al llegar, encontraron a un joven de 14 años en estado crítico, agonizando por las heridas sufridas. Denaya Young, de 29 años, madre del menor, confesó ser la responsable de la situación. Según las autoridades, este no fue un incidente aislado; la verdad es mucho más compleja y perturbadoramente violenta.
El reporte policial detalla una brutal agresión: Denaya Young azotó a su hijo durante al menos tres horas con un cable, por no haber hecho sus tareas. La golpiza fue tan salvaje que el cuerpo del menor presentaba 1,172 heridas, 74 de ellas solo en el rostro, según el dictamen del King County Medical Examiner’s Office. La causa de muerte, un "síndrome de respuesta inflamatoria repentina", un shock extremo provocado por la gravedad de las lesiones.
La escena del crimen fue aún más desgarradora. El menor, según informes, suplicó ayuda a su padrastro y hermanas menores (de 4, 6 y 5 meses de edad), quienes también estaban presentes en la casa. El padrastro, según declaraciones a Seattle Times, afirmó no haber intervenido, justificando su omisión con la frase: "prefiere enfocarse en sus propios asuntos".
El joven vivía con su padre, pero había ido a visitar a su madre en agosto de 2024 y nunca regresó. La investigación apunta a que los abusos iniciaron en noviembre del mismo año. La agresora permanece detenida con una fianza de 3 millones de dólares. Su próxima audiencia está fijada para el 13 de febrero. Detalles sobre la relación previa entre la madre y el padre del menor, así como otros elementos de la investigación, permanecen bajo reserva.
Más allá del horror del hecho en sí, este caso plantea preguntas inquietantes sobre la responsabilidad de los adultos presentes en la casa, la detección temprana de la violencia doméstica y las deficiencias en los sistemas de protección infantil.