Trump y Musk enfrentan críticas por agresiva estrategia para recortar el gasto federal

La tensión se centra en la colaboración entre Donald Trump y Elon Musk. Este último, al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), implementa una agresiva estrategia para recortar el gasto federal, una medida que ha generado fuertes reacciones. "Tenemos un déficit de 2 billones de dólares y si no hacemos algo al respecto, el país irá a la quiebra," declaró Musk en una reciente conferencia de prensa junto al presidente Trump.
Esta iniciativa, que busca evitar la quiebra del país, ha enfrentado múltiples demandas. Los demócratas acusan a Trump de una "toma de poder ilegal", mientras que la administración responde que se trata de una necesaria reestructuración gubernamental. La situación se ha complicado aún más con la intervención judicial, y Trump ha denunciado la interferencia de jueces "politizados" en sus decisiones.
Pero la controversia no se limita a las salas judiciales. Los medios de comunicación han intensificado su atención en la creciente influencia de Musk en la Casa Blanca. La revista Time, por ejemplo, lo situó recientemente en su portada, detrás del escritorio presidencial, una imagen que ha generado un debate público.
En una entrevista con Fox News, Trump y Musk abordaron directamente estas acusaciones. Trump, con una mezcla de ironía y desdén, se burló de las noticias que apuntan a una ruptura entre ambos: "Dicen: 'Noticia de última hora: Donald Trump ha entregado el control de la presidencia a Elon Musk…'", imitó Trump, ante la risa de Musk. El presidente agregó: "Son muy malos en eso. Yo solía pensar que eran buenos en eso. Son malos, porque si fueran buenos, yo nunca habría sido presidente".
En medio de esta vorágine mediática y judicial, la pregunta que flota en el ambiente es: ¿hasta dónde llegará la influencia de Musk en la administración Trump? El tiempo, como siempre, tendrá la última palabra.