Pentágono intensifica prohibición a militares transgénero
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En el centro de esta situación se encuentra una nueva política del Pentágono, revelada a través de un memorando presentado ante la corte. Este documento, parte de una demanda interpuesta por grupos de derechos LGBTQ+, especifica la forma en que se implementará la prohibición de personas transgénero en las fuerzas armadas. La prohibición, establecida durante el mandato de Donald Trump, se intensifica notablemente.
El memorando exige la identificación, en un plazo de 30 días, de todos los miembros del servicio con "un diagnóstico actual o antecedentes de, o que presenten síntomas consistentes con, disforia de género". Esto significa que el Pentágono deberá descartar del servicio a aquellos militares que se identifiquen como transgénero. Se les ofrecerá una separación honorable, a menos que su historial de servicio indique lo contrario.
La política va más allá de la simple prohibición de alistamiento. Se establece que el Departamento de Defensa únicamente reconocerá dos sexos, regulando el uso de espacios compartidos como baños y dormitorios según el sexo asignado al nacimiento. Incluso el uso de pronombres y tratamientos de cortesía (Señor/Señora) debe corresponder con ese sexo asignado.
Aquellos militares transgénero que deseen continuar su servicio tendrán que cumplir con requisitos extremadamente estrictos para obtener una exención. Estos requisitos incluyen:
Esta nueva política ha generado fuertes reacciones. Kate Cole, sargento del ejército y demandante en la causa, señaló que esta medida desestabilizará al ejército, afectando a personal experimentado e irremplazable. Shannon Minter, directora legal del NCLR, calificó la prohibición como "una purga completa de todas las personas transgénero del servicio militar".
La orden ejecutiva de Trump argumenta que la identidad transgénero está en conflicto con "el compromiso de un soldado con un estilo de vida honorable, veraz y disciplinado". Este argumento, sin embargo, ha sido cuestionado en la corte, generando un debate sobre si la política refleja una animosidad hacia las personas transgénero.
La cantidad exacta de personas transgénero en el ejército permanece incierta, con estimaciones que varían considerablemente dependiendo de la fuente y metodología utilizada. La implementación de esta nueva política, sin embargo, está generando un cambio sustancial en la estructura y composición de las fuerzas armadas estadounidenses.