Incendio en el Mar del Norte: Capitán Ruso Detenido

El incidente involucró al carguero 'Solong', bandera portuguesa, y al petrolero 'Stena Immaculate', fletado por el Ejército de Estados Unidos y propiedad de una empresa sueca. El choque, ocurrido el lunes a unos 20 kilómetros del puerto de Hull, Inglaterra, provocó un incendio en ambas embarcaciones. La nacionalidad rusa del capitán del 'Solong', un hombre de 59 años, fue confirmada por la empresa alemana Ernst Russ, propietaria del barco. El capitán se encuentra detenido, sospechoso de homicidio involuntario por negligencia grave, tras la desaparición de un miembro de la tripulación del 'Solong'. "Nuestra hipótesis es que, tristemente, ha fallecido," declaró Mike Kane, secretario británico de Estado del Transporte Marítimo.
La rápida respuesta de las autoridades británicas y la ausencia, hasta el momento, de informes de contaminación significativa, han evitado lo que podría haber sido un desastre ambiental de grandes proporciones. "Un desastre medioambiental parece haberse evitado por poco," afirmó Greenpeace. De las 36 personas a bordo de ambos barcos, 35 fueron rescatadas sanas y salvas. Los 23 tripulantes del 'Stena Immaculate' y 12 del 'Solong' fueron evacuados, dejando un saldo que ha despertado preguntas y una intensa investigación.
El jefe del Centro Marítimo de la Universidad John Moores de Liverpool, Abdul Khalique, calificó la colisión como un "incidente poco común", destacando la necesidad de una investigación exhaustiva para determinar las causas exactas del choque. La incertidumbre sobre las razones por las que el 'Solong' no pudo evitar la colisión centra la atención, mientras se analizan las posibles fallas humanas o mecánicas que pudieron contribuir al siniestro.
Un reporte del Daily Telegraph añade una capa más de complejidad a la situación. Según el periódico, el 'Solong' no pasó con éxito una inspección de seguridad de rutina en Irlanda en julio de 2024. Las autoridades irlandesas habrían detectado deficiencias, incluyendo una brújula de emergencia defectuosa, alarmas inadecuadas, botes salvavidas mal mantenidos y puertas cortafuegos no conformes. A pesar de estas observaciones, el barco continuó su viaje.
Mientras el petrolero, que transportaba combustible para aviones, presentaba una disminución significativa de las llamas, la cantidad exacta de combustible que se derramó en el mar sigue siendo incierta, manteniendo a las autoridades en alerta y vigilando de cerca el impacto ambiental a largo plazo.