IRS y DHS: Negocian datos fiscales de inmigrantes indocumentados
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Leonora LagardaEl centro de la controversia radica en las conversaciones entre el Servicio de Impuestos Internos (IRS) y el Departamento de Seguridad Nacional (DHS). Según reportes de CNN y Newsweek, se están negociando posibles intercambios de datos fiscales de inmigrantes indocumentados. Esto, evidentemente, ha generado una ola de preocupación entre los grupos defensores de los derechos de los inmigrantes.
La situación se agravó luego de que se revelara una solicitud previa del DHS al IRS para obtener la información de residencia de 700.000 personas consideradas sospechosas de estar en el país de manera irregular. Aunque un alto funcionario del IRS declaró bajo juramento que hasta el momento no se ha proporcionado ningún dato, la simple existencia de esta petición ha encendido las alarmas.
El abogado del Departamento de Justicia, Andrew Weisberg, admitió la existencia de estas "conversaciones en curso" durante una audiencia en Washington. Sin embargo, evitó dar detalles específicos sobre la naturaleza y el alcance de estas negociaciones. Weisberg enfatizó que el IRS solo compartiría información si el DHS realiza solicitudes individuales bajo las disposiciones legales existentes.
Ante esta situación, dos organizaciones defensoras de los derechos de los inmigrantes presentaron una demanda para evitar el intercambio de datos. No obstante, la jueza de distrito Dabney Friedrich rechazó emitir una orden de emergencia, argumentando que las organizaciones demandantes no presentaron pruebas suficientes de una violación inminente de la ley. La jueza declaró que "el gobierno ha representado al tribunal que cumplirá con la ley" y confía en que el IRS respetará la confidencialidad de los contribuyentes.
El código tributario estadounidense establece la confidencialidad de la información de los contribuyentes, permitiendo su divulgación solo en circunstancias muy específicas. La incertidumbre sobre el desenlace de estas negociaciones persiste, mientras las organizaciones defensoras de los inmigrantes siguen vigilantes ante la posibilidad de un acuerdo que pueda afectar a miles de personas.
El Código Tributario de Estados Unidos establece claramente la confidencialidad de la información de los contribuyentes. Sin embargo, la ambigüedad de las negociaciones entre el IRS y el DHS deja un vacío legal que genera inquietud. La falta de declaraciones oficiales por parte de ambas agencias acrecienta la incertidumbre.
La situación plantea un complejo dilema ético y legal, y su evolución seguirá siendo objeto de observación por parte de los medios de comunicación y las organizaciones de derechos humanos.
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