Inmigrantes temen deportación tras rumor de acuerdo IRS-ICE

Todo comenzó con un rumor, una filtración que rápidamente se convirtió en un tsunami de preocupación entre la comunidad inmigrante indocumentada. Se hablaba de un posible acuerdo entre el IRS (Servicio de Impuestos Internos) y el ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas), bajo la administración Trump. El corazón de la noticia: la posibilidad de que el IRS comparta información confidencial de contribuyentes con ITIN (Número de Identificación Tributaria para Extranjeros) con las autoridades migratorias.
“Lo que siento en este momento es terror. Terror y mucha rabia”, confesó Julia Becerra, inmigrante colombiana residente en Nueva York desde 2015. Julia, como muchos otros, ha cumplido religiosamente con sus obligaciones fiscales, utilizando su ITIN. Ahora, teme por su futuro y el de sus dos hijos ciudadanos estadounidenses.
José López, de Guatemala, comparte el mismo miedo. “Por muchos años me dijeron que declarar mis impuestos era la mejor manera de mostrar mi buena fe... y ahora vamos a ser los primeros en ser deportados”, comentó con amargura, cancelando su cita con la contadora para la declaración de impuestos.
Zoilo, quien prefirió omitir su apellido, cree que la medida busca provocar una "autodeportación" masiva. Sin embargo, reconoce la posibilidad real de que "la migra" llegue a las puertas de quienes cumplan con sus obligaciones tributarias. “Ese hombre está lleno de odio”, dijo con resignación, refiriéndose al expresidente Trump.
La alarma se extiende. Graciela Rodríguez, contadora que atiende a decenas de inmigrantes, afirma que su teléfono no ha dejado de sonar. “Casi el 70% de mis clientes son indocumentados... todos tienen miedo”, confiesa, admitiendo su impotencia ante la situación. La incertidumbre es palpable; la fecha límite para presentar las declaraciones de impuestos, 15 de abril de 2025, se acerca.
Mientras algunos como Lucía Hernández, quien nunca tramitó el ITIN, se sienten ligeramente más tranquilos, otros viven con el peso de la amenaza. La situación ha generado reacciones fuertes. Elizabeth Joynes Jordan, de Make the Road New York, la calificó como “una nueva afrenta que tendrá un impacto negativo”. Vanessa Cárdenas, de America’s Voice, la considera una acción “peligrosa y carente de sentido”, que perjudica la seguridad y la economía del país.
Datos contundentes: un informe revela que los indocumentados pagaron $59,000 millones en impuestos federales en 2022; en Nueva York, la cifra asciende a $3,100 millones en impuestos estatales y locales. Murad Awawdeh, de la Coalición de Inmigración de Nueva York, lo califica como “un intento flagrante de utilizar el sistema tributario como arma”.
La incertidumbre persiste. Si bien la administración Trump no ha especificado qué información compartirá, se anticipa una batalla legal. La comunidad inmigrante espera respuestas, mientras el temor sigue presente. El silencio de la lluvia ya no es el único sonido que envuelve a la Gran Manzana.