Estados Unidos: acceso a redes sociales en trámites migratorios genera polémica

El foco de la controversia recae en una propuesta del Departamento de Seguridad Nacional, detallada en un aviso público del 5 de marzo. Esta iniciativa, impulsada por una orden ejecutiva del presidente Donald Trump, pretende establecer "estándares de investigación uniformes" para la verificación de antecedentes de individuos que buscan residencia permanente, asilo o ciudadanía estadounidense. El elemento clave: la solicitud de acceso a las cuentas de redes sociales de los aspirantes.
No se trata de una práctica totalmente nueva. Según el Centro Brennan para la Justicia, el monitoreo de redes sociales en procesos migratorios empezó a intensificarse en 2014, bajo la administración Obama, mediante programas piloto. Sin embargo, la propuesta actual amplía significativamente su alcance. Rachel Levinson-Waldman, directora del Programa de Libertad y Seguridad Nacional del Centro Brennan, señala que: "Esta política se ha ampliado bastante para recopilar datos de todos los que soliciten cualquier tipo de beneficio migratorio, incluidas las personas que ya han sido examinadas exhaustivamente".
La propuesta, abierta a comentarios públicos hasta el 5 de mayo, busca obtener nombres de usuario y cuentas, pero no contraseñas. El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) estima que afectará a aproximadamente 3.6 millones de personas. El comunicado oficial del USCIS justifica la medida argumentando la necesidad de "fortalecer la detección del fraude, prevenir el robo de identidad y apoyar la aplicación de medidas rigurosas de selección y verificación".
Pero la medida no está exenta de críticas. Expertos legales y defensores de los derechos civiles señalan preocupaciones sobre la posible violación a la Primera Enmienda (libertad de expresión) y la dificultad de interpretar la información contenida en redes sociales, que es diversa, volátil y a menudo ambigua. León Rodríguez, exdirector de USCIS, menciona las limitaciones de la inteligencia artificial en este proceso: "la IA todavía se rige en gran medida por criterios de búsqueda específicos, y es posible que estos criterios no den con contenido útil".
El debate se centra en el equilibrio entre la seguridad nacional y la protección de los derechos individuales en la era digital. La propuesta genera inquietud sobre el potencial uso de datos personales y la interpretación subjetiva de la información en redes sociales, en un proceso tan crucial como la obtención de la ciudadanía o la residencia en Estados Unidos. La recopilación de datos continuará evolucionando, adaptándose a la incesante transformación del mundo digital.