Rechazan libertad condicional a Erik Menéndez tras 30 años en prisión

El menor de los hermanos compareció por videollamada desde la prisión de San Diego, donde cumple una condena revisada de 50 años a cadena perpetua por el asesinato de sus padres. Vestido con el uniforme azul de recluso y ante las preguntas directas del panel, "se mostró emocionado al describir los momentos en los que disparó con una escopeta", según testigos de la audiencia.
Los detalles clave que marcaron la decisión:
Mientras Erik deberá esperar tres años para otra audiencia, su hermano Lyle tendrá la suya este viernes. Paralelamente, el gobernador Gavin Newsom evalúa un posible indulto que, de concederse, no borraría su culpabilidad pero podría acortar sus condenas. Una decisión políticamente delicada para un posible candidato presidencial en 2028.
En prisión, Erik ha tomado cursos y mostrado conducta ejemplar en los últimos años, según sus defensores. Pero los fiscales argumentan que sus cambios son superficiales y motivados por el deseo de libertad. La junta penitenciaria coincidió: aunque reconoció su rehabilitación parcial, determinó que aún no está listo para reintegrarse a la sociedad.
El eco de los disparos en aquella mansión de Beverly Hills sigue resonando. Tres décadas después, el apellido Menéndez sigue dividiendo opiniones entre quienes ven a víctimas de abuso y quienes ven a asesinos calculadores. Mientras, dos hombres que entraron a prisión siendo adolescentes envejecen tras las rejas, a la espera de que el sistema les dé una segunda oportunidad... o los condene a morir en cautiverio.