Traslados de migrantes: la oculta red de centros de detención de ICE

El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) juega un papel crucial. Recientemente, una investigación de CNN ha arrojado luz sobre una práctica poco conocida: el traslado de migrantes detenidos entre diferentes centros de detención antes de su posible deportación. Esta práctica, según la investigación, no es aleatoria.
Según datos del Centro de Acceso a Registros Transaccionales (TRAC), la mayoría de los centros de detención de ICE se encuentran en el sur de Estados Unidos, principalmente cerca de la frontera con México. En marzo, Texas albergaba más de 12,000 detenidos, mientras que estados como Massachusetts, Nueva York y Virginia registraban cifras mucho menores.
Esta concentración geográfica tiene consecuencias significativas para los detenidos. “Nunca había visto un sistema de traslados tan drástico, en el sentido de enviar gente del noreste al sur,” declaró Adriel Orozco, asesor principal de políticas del Consejo Americano de Inmigración, a CNN. Esta situación complica el contacto con familiares y redes de apoyo, generando estrés adicional en un proceso ya de por sí complejo.
Orozco también señaló la dificultad de acceder a información y la incertidumbre sobre las condiciones en los diferentes centros, lo que puede afectar la voluntad de los migrantes a cooperar durante el proceso. “Cuando he tenido clientes, la dificultad radica en no contar con un sistema de apoyo, en no saber qué les va a pasar dentro de esas instalaciones. Eso puede llevar a que la persona decida simplemente irse,” explicó.
Para localizar a un detenido, los familiares pueden utilizar:
ICE justifica los traslados con argumentos logísticos y prácticos, afirmando que la detención es “no punitiva” y que utiliza “recursos de detención limitados”. Sin embargo, la realidad para los detenidos y sus familias es una lucha constante contra la incertidumbre y la distancia geográfica. Las razones para la detención abarcan desde procesos de deportación, riesgo de fuga, violaciones de visa, ingreso ilegal y consideraciones de seguridad.
La distribución de los centros de detención y las prácticas de traslado de ICE, aunque justificadas por la agencia, plantean interrogantes sobre el impacto humano en un proceso que ya es intrínsecamente difícil para las personas migrantes.