Deportación errónea de migrante guatemalteco revela fallas en el proceso de ICE

Recientemente, un caso ha llamado la atención: el de O. C. G., un migrante guatemalteco gay, cuya situación ilustra las fallas dentro del sistema de inmigración. Este hombre, que huyó de Guatemala buscando protección, se encontró inesperadamente deportado a México, a pesar de contar con una orden judicial que le otorgaba protección y le impedía la deportación a ambos países.
Según documentos legales presentados en un tribunal de Massachusetts, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) cometió un error al procesar su caso. “Tras una investigación más exhaustiva, los demandados no pudieron identificar a ningún oficial que le preguntara al O.C.G. si temía ser deportado a México,” señalaron los abogados del Departamento de Seguridad. La deportación, aparentemente, se basó en información errónea de una base de datos interna que no fue verificada.
La odisea de O. C. G. comenzó en marzo de 2024 cuando llegó a Estados Unidos huyendo de la persecución y la violencia. Después de una semana detenido, fue deportado a Guatemala. Meses después, intentó nuevamente cruzar la frontera, pero al llegar a México, en Iztapalapa, sufrió una brutal agresión: “Al llegar a México, en Iztapalapa, lo violaron y un grupo de hombres lo mantuvo encerrado durante días, hasta que su hermana pagó el rescate.” Posteriormente, reinició su proceso de asilo en Estados Unidos. Un juez le confirmó su protección y le aseguró que no sería devuelto a México o Guatemala. Sin embargo, esta garantía se vio ignorada.
En marzo de este año, durante una deportación masiva, O. C. G. fue subido a un autobús con otros 20 migrantes rumbo a México, a pesar de sus protestas y su orden de protección. “Me dijeron que podía solicitar asilo en México… o que simplemente podía aceptar que me llevaran de regreso a Guatemala. Después de lo que me había sucedido en México, tenía demasiado miedo de pedir asilo ahí. No tenía opciones seguras, así que les dije que me enviaran de regreso a Guatemala,” declaró O. C. G. en la corte.
El caso de O. C. G. no es aislado. Otros casos similares, como el de Kilmar Abrego y Daniel Lozano-Camargo, también evidencian fallos en el sistema. Mientras tanto, O. C. G. permanece escondido en Guatemala, mientras sus abogados buscan justicia para que sea regresado a Estados Unidos.