La violencia y el retroceso de derechos afectan a la comunidad LGBTIQ en América

La comunidad LGBTIQ en América continúa enfrentando múltiples desafíos, entre ellos la violencia creciente y la negación o retroceso de sus derechos en diversos países del continente. Aunque algunas naciones han avanzado en la legislación para proteger a este colectivo, en lugares como Estados Unidos y Argentina se observan retrocesos significativos que ponen en riesgo su bienestar y reconocimiento legal.
En varios países de América Latina, las agresiones contra personas LGBTIQ se mantienen alarmantemente altas. Datos recientes indican que en México, Guatemala, Colombia y Brasil, entre otros, se registraron cientos de asesinatos y agresiones durante 2023 y 2024, con especial incidencia en mujeres trans. A pesar de leyes que reconocen el matrimonio igualitario o el cambio de género, la violencia persiste y las cifras revelan la dificultad para garantizar la protección efectiva.
En cuanto a los derechos legales, la región muestra una gran disparidad. Mientras países como Argentina y Ecuador permiten el cambio de género basado en la autopercepción, otras naciones aún exigen requisitos restrictivos o criminalizan las relaciones homosexuales. Además, la protección para personas intersexuales es casi inexistente, y en algunos estados no se tipifican los crímenes de odio contra la comunidad LGBTIQ, dificultando la medición y respuesta a estos delitos.
Finalmente, el contexto político ha impactado negativamente en el reconocimiento de derechos. En Estados Unidos, la administración de Donald Trump implementó políticas que limitan los derechos de personas trans y no binarias. En Argentina, el gobierno de Javier Milei ha desmantelado instituciones clave y promovido discursos que fomentan la discriminación. En contraste, países como Cuba y Colombia avanzan en reformas para mejorar la inclusión y protección de esta comunidad, evidenciando un panorama complejo y diverso en el continente.