Un grupo de 45 peregrinos de la Diócesis de Saltillo vivió una noche de terror el martes pasado, cuando el autobús en el que viajaban hacia la Basílica de Guadalupe se incendió en la Carretera 57, cerca del restaurante "Los Dos Estados", en los límites de Coahuila y Nuevo León. El incidente, que se atribuye a una falla mecánico-eléctrica que provocó una chispa, obligó a todos los ocupantes a evacuar rápidamente la unidad. Afortunadamente, todos los peregrinos lograron salir ilesos del vehículo antes de que las llamas lo consumieran por completo.
Evacuación oportuna evita tragedia
El Obispo de Saltillo, Monseñor Hilario González García, expresó su alivio al confirmar que no hubo heridos entre los peregrinos. Sin embargo, lamentó profundamente que no pudieran cumplir con su objetivo de llegar a la Basílica de Guadalupe para participar en la misa anual de peregrinación. "Todos los pasajeros lograron evacuar la unidad a tiempo y se alejaron del vehículo en llamas sin sufrir lesiones", afirmó el Obispo.
La empresa "Viajes Carlos", propietaria del autobús siniestrado, se pronunció a través de un comunicado en el que lamentó el incidente y se comprometió a colaborar con las autoridades para determinar las causas exactas del incendio. Además, anunció que revisará y actualizará sus protocolos de mantenimiento y seguridad para prevenir futuros incidentes similares.
Las autoridades locales también han iniciado una investigación para esclarecer las circunstancias que llevaron al incendio del autobús y garantizar que se tomen las medidas adecuadas para evitar cualquier riesgo para los pasajeros en el futuro. Este incidente sirve como un recordatorio importante de la importancia de la seguridad en el transporte de pasajeros. Las empresas de transporte deben garantizar que sus vehículos reciban el mantenimiento adecuado y que se implementen protocolos de seguridad estrictos para prevenir este tipo de tragedias.