El pánico se apoderó de sus manos mientras recordaba cómo el asaltante, sin piedad, había despojado de sus pertenencias a las trabajadoras del establecimiento. La ira y la indignación la impulsaron a actuar. Elena, con su determinación de hierro, no dudó en seguir al ladrón, quien, en un intento desesperado por escapar, se adentró en las entrañas del Metro.
Elena, con la valentía de una leona defendiendo a sus cachorros, no perdió de vista al delincuente. Su corazón latía con fuerza mientras recorría los andenes del Metro. No podía permitir que el asaltante se saliera con la suya. En medio del bullicio y el constante movimiento de pasajeros, la señora Elena logró divisar al ladrón. De inmediato, se dirigió a un grupo de policías que resguardaban la seguridad de la estación. Con voz firme, relató lo sucedido.
Los oficiales de la PBI, alertados por la denuncia de Elena, no dudaron en actuar. Al confirmar la presencia del presunto asaltante, procedieron a detenerlo. Al realizarle una revisión de seguridad, encontraron una réplica de arma de fuego, cuatro teléfonos celulares, accesorios de moda, un anillo de plata y dinero. El ladrón, atrapado por las redes de la justicia, fue puesto a disposición del Ministerio Público para determinar su situación legal.
El caso del asaltante que intentó escapar en el Metro, se une a una serie de incidentes similares. En junio pasado, un hombre acusado de robo de autopartes también buscó refugio en las instalaciones del Metro, pero fue detenido por la policía.