Tras el decreto presidencial que prohíbe la siembra de maíz blanco transgénico, la polémica ha llegado al Congreso, donde se discute una reforma que busca establecer esta medida de forma permanente.
En la reciente conferencia matutina, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo confirmó que se mantiene la postura de prohibir la siembra de maíz blanco transgénico. Sin embargo, la situación se ha complicado con la inclusión de temas adicionales en la reforma por parte de los diputados.
Según la información proporcionada, estos temas adicionales se encuentran bajo revisión en la Comisión de Puntos Constitucionales. Se espera que en los próximos días se emita un pronunciamiento sobre la situación de la reforma, incluyendo la fecha límite para su aprobación final.
La controversia gira en torno a la seguridad alimentaria y la soberanía nacional. El gobierno mexicano argumenta que la prohibición del maíz transgénico busca proteger la biodiversidad y garantizar el consumo de maíz nativo. Por su parte, las empresas transnacionales del sector agropecuario han expresado su preocupación por las implicaciones económicas y la posible afectación al mercado del maíz.
La reforma que se discute en el Congreso, de aprobarse, tendrá un impacto significativo en el sector agrícola mexicano. Queda por determinar si la reforma se aprobará en los términos actuales o si se modificará durante el proceso de análisis y votación.