Una mujer, mientras transitaba por el camellón, se topó con una escena que la dejó atónita: una joven de 13 años, inconsciente, rodeada de otros tres adolescentes, todos en uniforme escolar. La mujer, con rapidez y valentía, llamó a las autoridades. Al llegar los policías, la mujer señaló a un menor de 14 años como posible responsable del incidente. La versión de los testigos apuntaba a que el joven intentó huir al notar la presencia de la mujer y los vecinos que acudieron a su llamado, pero fue detenido por los habitantes de la zona.
En el lugar también estaban dos compañeros del posible agresor, quienes, según la información recabada, participaron en el incidente. Estos dos jóvenes, junto con el menor de 14 años, mostraban signos de intoxicación por bebidas alcohólicas.
Paramédicos del ERUM llegaron para atender a la joven, quien presentaba síntomas de intoxicación por sustancias desconocidas. Debido a su delicado estado de salud, fue trasladada a un hospital infantil. El presunto responsable, también afectado por la intoxicación, fue trasladado a otro hospital.
Los tres menores, junto con sus dos compañeros, fueron presentados ante el agente del Ministerio Público para iniciar la investigación. Los padres o tutores de los menores estuvieron presentes durante su declaración, y las autoridades continúan con el proceso para determinar su situación jurídica.
Este incidente, como muchos otros que se registran en el país, refuerza la necesidad de fortalecer las medidas de prevención y protección para los jóvenes en México. Las alarmantes cifras de violencia que enfrentan los adolescentes, como las que reporta UNICEF, con 6 de cada 10 jóvenes entre 15 y 17 años siendo víctimas de algún tipo de violencia a lo largo de su vida, deben ser una señal de alerta para la sociedad y las autoridades.