Durante la procesión religiosa en honor a San Rafael Arcángel, un espectáculo de pirotecnia se convirtió en una fuente de pánico y dolor. El incidente ocurrió a las 8:49 de la mañana del domingo 20 de octubre en el barrio San Rafael. Decenas de fieles se habían congregado para celebrar la festividad, sin imaginar que un simple acto de fe se transformaría en un momento de terror.
La tragedia se desató cuando una bomba de tipo "crisantemo" falló al intentar ascender y detonó en la parte baja. El estruendo resonó en el aire, provocando un caos generalizado entre los asistentes. De acuerdo con Protección Civil y autoridades municipales, el incidente dejó un saldo de seis personas heridas, entre ellas una menor de 12 años.
Los cinco adultos fueron atendidos y dados de alta, mientras que la menor fue trasladada a la ciudad de Puebla para un lavado quirúrgico debido a la gravedad de sus lesiones. Afortunadamente, su estado de salud es estable y se encuentra fuera de peligro. Las autoridades han iniciado una investigación para determinar las causas de la explosión y evaluar las medidas de seguridad en el manejo de pirotecnia durante eventos masivos.
El accidente en Acatlán de Osorio sirve como un recordatorio de la importancia de la seguridad en eventos con pirotecnia, especialmente en aquellos que congregan a grandes cantidades de personas. Es crucial asegurar la profesionalidad de los operadores y la correcta implementación de protocolos para evitar accidentes futuros.